La danza entre sombra y luz. En el umbral de la existencia, donde la penumbra se desvanece ante el albor, yace el misterio del ser. Sombra y luz, binomio eterno, tejen la urdimbre de nuestra conciencia, mientras el nacimiento —perpetuo y efímero— nos recuerda que cada instante es génesis y ocaso.

Shadow Light Birth | Sombra Luz Nacimiento

(Alfredo Millan)

La realidad, esa frágil construcción que llamamos vida, se desdibuja en los confines de la imaginación. Aquí, en este espacio liminal, el deseo de muerte no es sino un susurro de transformación, un anhelo de trascender los límites de la carne para fundirse con lo inefable. ¿Acaso no es el bailarín de butoh quien mejor encarna esta danza cósmica? Con su cuerpo blanqueado, emergen de las sombras como un espectro del subconsciente colectivo. Cada movimiento, una muerte; cada pausa, un renacimiento. En palabras de Tatsumi Hijikata, padre del butoh: “El butoh es un cadáver que se alza para danzar”. De esta manera, el baile de la oscuridad es el baile de la luz naciente. 

El Crisol del Ser: Sombras, Luz y el Eterno Renacer

La razón de ser se forja en este crisol de contradicciones. Somos seres de luz que anhelan la sombra, criaturas de sombra que ansían la luz. El deseo de muerte, lejos de ser una negación de la vida, es quizás la afirmación más profunda de nuestra naturaleza dual. En el realismo mágico de nuestra psique, las fronteras se diluyen. La imaginación no es escape, sino puente; no es huida, sino exploración de los territorios ignotos del alma. Aquí, el deseo de muerte se transmuta en sede de vida, en hambre de experiencias que trascienden lo cotidiano.

El Festín de la Nada: Degustando los Sabores del Ser en el Banquete de la Ausencia. La razón de ser se forja en este crisol de contradicciones. Somos seres de luz que anhelan la sombra, criaturas de sombra que ansían la luz. El deseo de muerte, lejos de ser una negación de la vida, es quizás la afirmación más profunda de nuestra naturaleza dual.

La Sinfonía del Silencio: Escuchando los Gritos Mudos de la Existencia

Así, en la danza de sombra y luz, en el perpetuo nacer y morir de cada segundo, encontramos el pulso de nuestra existencia. Somos al mismo tiempo la oscuridad primigenia y el destello de conciencia que la ilumina. En este baile eterno, la razón de ser no es un destino, sino un viaje; no una respuesta, sino una pregunta que resuena en el vacío del cosmos. En los momentos mágicos y en uno de sus momentos de lucidez artística: “En el intersticio entre el ser y el no ser, hallamos la verdadera esencia de nuestra existencia. No somos ni sombra ni luz, sino el movimiento mismo que las une y las separan”. Que cada paso en esta vida sea un acto de creación, cada respiración una oportunidad de renacer. Pues en el filo entre realidad e imaginación, entre el deseo de muerte y el anhelo de vida, descubrimos que somos, en esencia, el baile mismo.

Shadow Light Birth | De Makiko Tominaga |

Créditos | Danza: Makiko Tominaga. Música en vivo: Carlé Costa. Iluminación: Eugenia Vargas. Encrucijada: Mujeres en el butoh, segunda edición. Gestión y producción: Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual.

“MAKIKO TOMINAGA (Japón). Bailarina de butoh, coreógrafa y docente. Fue integrante de la compañía japonesa DAIRAKUDAKAN dirigida por Akaji Maro, de 1978 a 1991, grupo con el que participó en innumerables festivales internacionales como el festival de Avignon, y en diversas giras artísticas en Estados Unidos, Australia y Canadá. En 1983, Makiko Tominaga salió de Japón para radicar en Berlín y actualmente vive en chile. Ha trabajado como bailarina y coreógrafa en múltiples producciones dancísticas e interdisciplinarias, como solista y en grupo, colaborando con músicos, actores y compañías de teatro como Grotest Maru y teatro Thikwa, presentándose en Alemania, Italia, Rusia, México y Chile. Así mismo, ha impartido talleres intensivos de danza butoh en Alemania, Dinamarca, México, Argentina y Chile.

| Julio 2024 | Se presentó en el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz. 

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