ArtePlexus
“Unión del arte y la complejidad”.
MF millanfoto
La obra muestra al hombre como una rata en un laberinto, buscando ansiosamente satisfacer necesidades que cree vitales. Pero esas búsquedas lo llevan a callejones existenciales sin salida, donde queda atrapado. RATS expone así la fragilidad humana ante sus propios impulsos y ambiciones, que pueden esclavizarlo. Una mirada filosófica a nuestra cadena de deseos infructuosos. El comportamiento gregario y acrítico de las ratas en RATS es un reflejo de la facilidad con que los hombres nos dejamos llevar por inercias colectivas, adoptando conductas sin reflexionar sobre su sentido. Como ratas, vamos tras la masa social de modo irracional. La obra despierta la necesidad de que el hombre desarrolle una mirada crítica sobre los condicionamientos grupales.
Una visión pesimista de la psicología humana. El mundo retratado es una jungla donde impera la lucha de todos contra todos y el más fuerte aplasta al débil. Un reflejo extremo del lado depredador del hombre cuando solo busca poseer y dominar, incluso a costa de la vida ajena. La furia puede parecer fea, pero la danza la trasmuta en fuego sagrado. La frustración se vuelve movimiento catártico de liberación. La angustia emerge transformada en metáforas de belleza inesperada. Así, la danza redime partes nuestras que creíamos condenadas, por más que la vida nos derribe, la danza se cruza como una liga de resistencia. En ella encarnamos la resilencia que subyace bajo la tristeza. Recordamos que no importa cuán duro sea el presente, el movimiento nos proyecta hacia un futuro de posibilidades abiertas.
La obra muestra al hombre como una rata en un laberinto, buscando ansiosamente satisfacer necesidades que cree vitales. Pero esas búsquedas lo llevan a callejones existenciales sin salida, donde queda atrapado. RATS expone así la fragilidad humana ante sus propios impulsos y ambiciones, que pueden esclavizarlo. Una mirada filosófica a nuestra cadena de deseos infructuosos. El comportamiento gregario y acrítico de las ratas en RATS es un reflejo de la facilidad con que los hombres nos dejamos llevar por inercias colectivas, adoptando conductas sin reflexionar sobre su sentido. Como ratas, vamos tras la masa social de modo irracional. La obra despierta la necesidad de que el hombre desarrolle una mirada crítica sobre los condicionamientos grupales.
Una visión pesimista de la psicología humana. El mundo retratado es una jungla donde impera la lucha de todos contra todos y el más fuerte aplasta al débil. Un reflejo extremo del lado depredador del hombre cuando solo busca poseer y dominar, incluso a costa de la vida ajena. La furia puede parecer fea, pero la danza la trasmuta en fuego sagrado. La frustración se vuelve movimiento catártico de liberación. La angustia emerge transformada en metáforas de belleza inesperada. Así, la danza redime partes nuestras que creíamos condenadas, por más que la vida nos derribe, la danza se cruza como una liga de resistencia. En ella encarnamos la resilencia que subyace bajo la tristeza. Recordamos que no importa cuán duro sea el presente, el movimiento nos proyecta hacia un futuro de posibilidades abiertas.
La obra muestra al hombre como una rata en un laberinto, buscando ansiosamente satisfacer necesidades que cree vitales. Pero esas búsquedas lo llevan a callejones existenciales sin salida, donde queda atrapado. RATS expone así la fragilidad humana ante sus propios impulsos y ambiciones, que pueden esclavizarlo. Una mirada filosófica a nuestra cadena de deseos infructuosos. El comportamiento gregario y acrítico de las ratas en RATS es un reflejo de la facilidad con que los hombres nos dejamos llevar por inercias colectivas, adoptando conductas sin reflexionar sobre su sentido. Como ratas, vamos tras la masa social de modo irracional. La obra despierta la necesidad de que el hombre desarrolle una mirada crítica sobre los condicionamientos grupales.
La obra muestra al hombre como una rata en un laberinto, buscando ansiosamente satisfacer necesidades que cree vitales. Pero esas búsquedas lo llevan a callejones existenciales sin salida, donde queda atrapado. RATS expone así la fragilidad humana ante sus propios impulsos y ambiciones, que pueden esclavizarlo. Una mirada filosófica a nuestra cadena de deseos infructuosos. El comportamiento gregario y acrítico de las ratas en RATS es un reflejo de la facilidad con que los hombres nos dejamos llevar por inercias colectivas, adoptando conductas sin reflexionar sobre su sentido. Como ratas, vamos tras la masa social de modo irracional. La obra despierta la necesidad de que el hombre desarrolle una mirada crítica sobre los condicionamientos grupales.
Una visión pesimista de la psicología humana. El mundo retratado es una jungla donde impera la lucha de todos contra todos y el más fuerte aplasta al débil. Un reflejo extremo del lado depredador del hombre cuando solo busca poseer y dominar, incluso a costa de la vida ajena. La furia puede parecer fea, pero la danza la trasmuta en fuego sagrado. La frustración se vuelve movimiento catártico de liberación. La angustia emerge transformada en metáforas de belleza inesperada. Así, la danza redime partes nuestras que creíamos condenadas, por más que la vida nos derribe, la danza se cruza como una liga de resistencia. En ella encarnamos la resilencia que subyace bajo la tristeza. Recordamos que no importa cuán duro sea el presente, el movimiento nos proyecta hacia un futuro de posibilidades abiertas.